La información en las actividades logísticas se genera desde el momento en que se hace planeación de la adquisición de lo necesario para fabricar un producto o prestar un servicio, hasta cuando se evalúa la satisfacción del cliente. En la actualidad existen sistemas de información que ofrecen un apoyo valioso a tareas neurálgicas como el control de inventarios, integración con proveedores, consolidación de despachos y seguimiento a las entregas. Además cuentan con la suficiente robustez para registrar los eventos en línea de modo que los usuarios están enterados de la evolución de las labores.
Es mucha la información que se genera, la cual es usada para alimentar los datos históricos de cada actividad y aplicar controles para garantizar que la operación permanezca en ejecución dentro de los límites definidos. Pero también es mucha la información que se desecha o se le da un uso básico, las causas frecuentes de esto son el desconocimiento, la falta de integración de los sistemas logísticos con los demás sistemas de información que posee la empresa o la falta de recursos técnicos para poder procesar estos grandes volúmenes de datos.
Se debe resaltar que la última afirmación poco a poco se está desvaneciendo, la relación poder de cómputo contra precio, cada día favorece más a las empresas. Ahora, si no se quiere invertir en hardware, ya hay modelos disponibles para crear alianzas que le provean almacenamiento y procesamiento a una buena tarifa. En cuanto al software, el código libre siempre es una buena opción a tener en cuenta. Resuelto esto, queda el camino libre para explorar la información que se genera en cada transacción logística.
Las oportunidades que se abren al estudiar los datos son múltiples, las cuales al ser capitalizadas y alineadas con los planes estratégicos tienen la capacidad de generar ganancias o ahorros a corto y mediano plazo, ya que tienen el potencial para identificar desperdicios, patrones de generación de errores, fallas en controles de calidad, desarticulaciones entre procesos importantes, desaprovechamiento de infraestructura, aplicación de controles en puntos poco relevantes, entre otros.
Vale la pena darle una revisión a toda la información que posee la empresa en sus sistemas logísticos y tratar de integrarlos con los demás sistemas propios, finalmente es un recurso que posee la empresa y que representa grandes posibilidades para construir o soportar una ventaja competitiva, orientar las acciones hacia la innovación y generar valor a los clientes y proveedores.
Por: Juan Carlos Plazas Gil Msc -Investigador en Sistemas de Información Aplicados